Es importante darse cuenta de que estas mediciones pueden representar aproximadamente toda la colecci�n de paquetes de software libre estable disponibles para GNU/Linux en el momento de la aparici�n de Debian 2.2 (Agosto de 2000). Naturalmente, hay software libre no incluido en Debian, pero si hablamos de programas bien conocidos, usables y estables, la mayor�a han sido empaquetados por un desarrollador Debian e incluidos en la distribuci�n Debian. Por tanto, con ciertas precauciones puede decirse que el software del que estamos hablando supon�a unos 60.000.000 SLOC en agosto de 2000. Usando el modelo COCOMO, esto implicar�a un coste (usando las t�cnicas convencionales de desarrollo de software propietario) de cerca de 2.000 millones de d�lares y un esfuerzo de m�s de 170.000 personas/mes.
Tambi�n podemos comparar esta medici�n con otras distribuciones Linux, especialmente Red Hat. En n�meros redondos, el tama�o de Debian 2.2 es el doble que el de Red Hat 7.1, que es unos ocho meses posterior. Tambi�n es mayor que el �ltimo Sistema Operativo de Microsoft (Aunque como vimos en la secci�n correspondiente, esta comparaci�n puede ser enga�osa).
Entrando en los detalles, pueden verse algunos datos interesantes. Por ejemplo, el lenguaje m�s empleado en la distribuci�n es C (m�s del 70%), seguido de C++ (cerca del 10%), LISP y Shell (sobre el 5%), Perl y FORTRAN (un 2% aproximadamente). Los mayores paquetes en Debian 2.2 son Mozilla (unas 2.000.000 SLOC), el n�cleo Linux (unas 1.800.000 SLOC), XFree86 (1.250.000) y PM3 (M�s de 1.100.000).
No hay muchos estudios detallados sobre el tama�o de Sistemas Operativos modernos y completos. Entre ellos, el trabajo de David Wheeler midiendo Red Hat 6.2 y Red Hat 7.1 es la referencia m�s parecida al presente articulo. Otros trabajos interesantes, con puntos en com�n con este es [GodfreyTu2000] , un estudio de la evoluci�n a trav�s del tiempo del n�cleo Linux. Algunos otros art�culos, ya citados, proporcionan mediciones globales de algunos Sistemas Operativos de Sun y Microsoft, pero no son lo bastante detallados, excepto para indicar estimaciones.
Por �ltimo, es importante repetir una vez m�s que estamos dando s�lo estimaciones, no cifras reales. Estas depender�an demasiado en la elecci�n del software a medir y de algunos otros factores que ya hemos tratado aqu�. Pero creemos que tienen la suficiente precisi�n como para extraer algunas conclusiones y para compararlos con otros sistemas.