Estudio de las herramientas utilizadas dentro del proyecto de software libre Debian GNU/Linux | ||
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Para estudiar un caso particular que permita ver c�mo se utilizan herramientas ajenas y se desarrollan herramientas propias dentro del proyecto Debian de cara a llevar a cabo un objetivo concreto, se va a estudiar con mayor detalle las capacidades de internacionalizaci�n que posee el sistema operativo Debian GNU/Linux. As� como las distintas iniciativas desarrolladas dentro del proyecto.
Para ello, se har� primero una introducci�n al problema de la internacionalizaci�n en general y en los proyectos de software libre en particular, abarcando los distintos elementos que pueden estar sujetos a internacionalizaci�n: entornos, programas, documentos, etc.
El ingl�s es el idioma oficial por regla general en la pr�ctica totalidad de proyectos de software libre en la actualidad. Este idioma se ha convertido en este siglo en el idioma internacional por excelencia, y es una realidad que afecta, no s�lo a los usuarios dentro del mundo GNU/Linux sino a cualquier usuario de los sistemas de la informaci�n. Es por esto que el ingl�s es el idioma en el que habitualmente los programas presentan sus mensajes, y la mayor�a de la documentaci�n est� realizada en ingl�s.
No cabe duda que el uso de un �nico lenguaje facilita la coordinaci�n del trabajo de los desarrolladores, a la hora de intercambiar ideas, y la difusi�n de un proyecto, pero los usuarios desean m�s, desean que los entornos en los que trabajen est�n adaptados a sus entornos espec�ficos.
La internacionalizaci�n es el proceso que permite que un programa ofrezca a un usuario un entorno de computaci�n adaptado a su propio pa�s: lenguaje, s�mbolos monetarios, formatos de fecha y hora... En �ste art�culo se ver�n los distintos esfuerzos que se est�n llevando a cabo para hacer al SO GNU/Linux internacional, centr�ndose en la internacionalizaci�n de programas.
Esta adaptaci�n no es exclusivamente, aunque s� es la primera evidencia, la traducci�n de todos y cada uno de los mensajes, men�s, botones, etc. que muestra el programa al usuario. Tambi�n incluye la adaptaci�n del programa para que al utilizar otras caracter�sticas eminentemente locales, se "adapte" al entorno. Por ejemplo, al utilizar unidades monetarias muestre preferentemente las unidades locales con las expresiones habituales de separaci�n de decimales, nomenclatura, etc. o que la representaci�n de fechas y horas se haga en la manera acostumbrada al usuario (d�a-mes-a�o en lugar de mes-d�a-a�o por ejemplo), o incluso que las unidades m�tricas utilizadas para la representaci�n de distancias, pesos, etc. sean las utilizadas por el usuario.
La modificaci�n de un software para que sea capaz de ofrecer estas funciones es lo que se conoce como internacionalizaci�n (muchas veces se reduce al acr�nimo 'i18n'). Mientras que la modificaci�n de estas funciones para adaptar un programa a un determinado entorno se conoce como localizaci�n (muchas veces reducido a 'l10n'). Explic�ndolo en forma simplista, los programadores internacionalizan y los traductores localizan.
En este documento no se van a tratar los aspectos de localizaci�n derivados de la representaci�n de c�digos, por considerarlo un aspecto que queda fuera del alcance del presente documento. Pero tambi�n es un tema importante a considerar, especialmente cuando se habla de localizaci�n a entornos que no utilizan el sistema de codificaci�n occidental. Para m�s informaci�n se puede consultar el texto Introduction to i18n.
Para llevar a cabo la internacionalizaci�n del entorno del usuario, el proyecto GNU ha desarrollado una serie de herramientas. Por un lado, est� la definici�n de "locale" que es parte de POSIX.2 y que est� implementada en la librer�a libc de GNU. Estas definiciones realizan las tareas b�sicas de representaci�n de formatos de moneda, fecha o n�mero. Pero tambi�n las tareas de ordenaci�n y clasificaci�n de c�digos de acuerdo con la cultura del usuario (por ejemplo, el orden de las letras en el alfabeto). Este aspecto s�lo es necesario definirlo una vez ya que, una vez cubiertas todas las reglas de formatos necesarias as� como las definiciones asociadas a los mapas de caracteres, �stas no van a variar con el tiempo (salvo detecci�n de problemas o introducci�n de nuevos idiomas).
Un aspecto, sin embargo, m�s variable dentro de la internacionalizaci�n de programas, es la traducci�n de los mensajes que presenta un determinado programa al usuario. No s�lo los mensajes que puedan aparecer en el interfaz gr�fico, por ejemplo, sino todo tipo de mensajes de error que genere el programa, ayuda en las opciones al ejecutarse, etc.
La herramienta GNU para la internacionalizaci�n de mensajes en programas es Gettext. Esta herramienta, desarrollada entre 1994 y 1995 por un grupo variado de programadores, facilita la creaci�n de programas que pueden distribuirse con m�ltiples cat�logos de mensajes en distintos idiomas. Posteriormente, en entornos localizados, los programas pueden presentar los mensajes correspondientes al entorno declarado por el usuario.
Esta herramienta es relativamente transparente al programador, ya que s�lo tiene que marcar los mensajes que cree que deben traducirse. Asimismo, la modificaci�n del c�digo fuente y reubicaci�n de los mensajes es relativamente transparente al traductor, que s�lo tiene que mantener actualizado un listado de traducciones de los mensajes. Las herramientas de gettext se encargan, por debajo, de homogeneizar los cat�logos y modificar �stos cuando las fuentes cambian, pero preservando las traducciones ya realizadas.
De esta forma, el trabajo de traducci�n de los mensajes de un programa se reduce a una traducci�n inicial de todos los mensajes y al mantenimiento de los peque�os (o grandes) cambios en el c�digo que puedan suponer la introducci�n (o desaparici�n) de mensajes. Y el trabajo del programador se limita a incorporar las funciones necesarias en su programa. Una vez hecho esto, el trabajo de ambos grupos puede proceder por separado, lo cual facilita el desarrollo en ambos sentidos. Es decir, un traductor no tiene que depender del programador para incorporar un nuevo idioma y un programador no depende del esfuerzo de traducci�n para la generaci�n de nuevas versiones de su programa.
Se puede encontrar m�s informaci�n, en gettext.gnu.org. Si se tiene instalado el software de gettext, tambi�n dispondr� de la ayuda en l�nea, que se podr� consultar ejecutando info gettext.
La traducci�n de mensajes, utilizando gettext, es muy sencilla. Basta coger un fichero .po traducido parcialmente y rellenar los "huecos" que falten. Este hecho, en el mundo GNU lleno de personas de muchas capacidades distintas dispuestas a colaborar, garantiza la posibilidad de colaborar y de formar parte de un equipo de traducci�n a los propios usuarios. As� pues, uno de los logros de la librer�a gettext es que cualquier persona, con unos m�nimos conocimientos, pueda colaborar en la internacionalizaci�n de los programas derivados del software libre. No siendo necesario ser un desarrollador de programas, ni una persona experta en programaci�n para llevar estas tareas a cabo. Ya que, para mantener un fichero .po al d�a s�lo es necesario conocer el idioma original del texto y el idioma final de la traducci�n.
En el proyecto GNU se dan soporte a distintos grupos de internacionalizaci�n que son las personas responsables de la traducci�n de los programas. A�n as� no es necesario una dedicaci�n permanente a estos grupos para internacionalizar un programa, como ya se ha visto, la internacionalizaci�n puede ser un esfuerzo puntual y concreto. La existencia de los grupos garantiza, sin embargo, la correcta revisi�n de estos trabajos puntuales que pueden realizar los usuarios, la elaboraci�n de glosarios que den uniformidad a los programas traducidos y la actualizaci�n de las traducciones en vista a nuevas versiones de programas.
Estos trabajo se contribuyen trav�s del Proyecto de Traducciones Libres (Free Translation Proyect, n. del a.) en http://www.iro.umontreal.ca/contrib/po/. Se puede ver el estado de las traducciones existe una base de datos de traducciones y traductores que puede consultar en http://www.iro.umontreal.ca/~pinard/po/registry.cgi?team=es
La documentaci�n en el mundo GNU/Linux, a pesar de ser un mundo din�mico y variable, ha sido la referencia m�s directa para usuarios y administradores. Desde las p�ginas de manual provenientes del mundo UNIX pasando por los HOWTOs (gu�as r�pidas para temas espec�ficos) hasta los textos gen�ricos, m�s parecidos a libros. Los documentos m�s espef�cificos tienen generalmente un tratamiento m�s gen�rico e independiente de la implementaci�n particular usada (la distribuci�n), estos documentos, redactados por usuarios y desarrolladores son la m�s r�pida referencia para un usuario general.
A�n m�s, cada distribuci�n genera documentaci�n para sus propios usuarios. Como pueden ser las gu�as de instalaci�n, informaci�n de la nueva versi�n de la distribuci�n, documentos espec�ficos a trav�s de sus propios proyectos de documentaci�n o, incluso, la informaci�n publicada a trav�s de sus servidores de WWW.
Esta documentaci�n se ha convertido en una ayuda utilizada ampliamente. Para ofrecer esta informaci�n a los usuarios finales se hace uso de formatos estandarizados: man, info, sgml, xml (docbook) o html. Muchas distribuciones (y los entornos de escritorio como KDE o GNOME) ofrecen un interfaz �nico a toda esta documentaci�n, simplificando as� la tarea de b�squeda de �sta por parte del usuario.
Parece evidente, pues, que toda esta documentaci�n dentro de un sistema operativo internacionalizado, deba estar traducida de forma que un usuario no tenga que dominar el idioma original en el que de dichos documentos se escribieron. El hecho de tener manuales de instalaci�n y documentos de ayuda de partes vitales del sistema en el idioma del usuario, favorece la introducci�n de nuevos usuarios en un sistema para los cuales la barrera idiom�tica inicial pudiera ser demasiado alta.
Dentro del mundo GNU/Linux hay una variedad de proyectos de documentaci�n que funcionan de manera independiente. El m�s grande y m�s particular de Linux es, sin duda el LDP (Linux Documentation Project, Proyecto de Documentaci�n de Linux). Este proyecto abarca la realizaci�n de dos tipos distintos de documentaci�n: las gu�as r�pidas o HOWTOs y los manuales, entre los que se encuentran, por ejemplo: Linux Installation and Guetting Started, y Linux Systems and Administrations Guide.
En ambos tipos de documentaci�n se utiliza como formato linuxdoc-sgml, que permite el paso de esta documentaci�n a diferentes formatos: html, postscript y otros. Aunque desde hace tiempo ha comenzado un movimiento importante para utilizar como formato para esta documentaci�n el est�ndar Docbook, que permite una mayor versatilidad en la generaci�n de distintos formatos de documento y en la inclusi�n de ciertas ayudas (gr�ficos, tablas) en la documentaci�n.
Por otro lado, y m�s asociados a los programas con los que se distribuyen est�n las p�ginas de manual (man) y de informaci�n (info). Las primeras son una herencia del mundo UNIX, y constituyen una referencia r�pida a programas (documentando sus opciones en l�nea de comandos, configuraci�n y comportamiento), ficheros de configuraci�n, juegos, llamadas al sistema y funciones de librer�a (para C y otros lenguajes). Los segundos son una documentaci�n m�s extensa de los programas y que surge en el seno del proyecto GNU como sustituto a las p�gina de manual. En ellas se documenta de una forma m�s exhaustiva y haciendo uso de hiper-enlaces, el comportamiento de un programa, librer�a o conjunto de ambos, con ejemplos de uso y de programaci�n.
Asimismo, dentro de los diversos proyectos en el mundo GNU/Linux, como KDE o GNOME, existen diferentes proyectos de documentaci�n, no integrada en la LDP al tratarse de documentos espec�ficos �tiles solamente a desarrolladores o usuarios de �stos. GNU tambi�n tiene su propio proyecto de documentaci�n.
Finalmente se puede encontrar otro tipo de documentaci�n no asociada a ninguno de los grupos anteriores, aunque los complemente. Se trata de las publicaciones relacionadas con el mundo GNU/Linux, de gran inter�s divulgativo y tambi�n susceptibles de traducci�n. M�s accesibles a los usuarios de Linux en todo el mundo son las revistas electr�nicas (LinuxFocus, Linux Gazzette, OpenResources ...) y tambi�n son m�s susceptibles de ser traducidas si se distribuyen mediante una licencia abierta, esquema natural para este tipo de revistas en parte porque surgen a ra�z de un proyecto abierto como GNU/Linux. Para m�s informaci�n sobre licencias de documentaci�n, se puede consultar la Licencia Libre de Documentaci�n de GNU.
La traducci�n de esta documentaci�n no es una tarea que est� asociada en particular a una distribuci�n de GNU/Linux. En el caso de la traducci�n en castellano existen dos proyectos encargados de llevar a cabo estas traducciones. Por un lado est� LuCAS (Linux en Castellano) encargado de coordinar la traducci�n de los documentos gen�ricos del Linux Documentation Proyect.
El proyecto PAMELI, que coordina la traducci�n de las p�ginas de manual de programas del proyecto GNU. Y el proyecto INSFLUG , que coordina la traducci�n de los HOWTOs (COMOs) al castellano. Y actualmente cuente con un buen n�mero documentos incluyendo algunos espec�ficos de pa�ses hispano-parlantes (como el Infobia-COMO).
Los sitios de web se convierten frecuentemente en el punto de acceso de los usuarios a muchos de los recursos de Linux, engloban desde servidores gen�ricos como http://www.linux.com, o los dedicados a programas como http://sourceforge.net o http://www.freshmeat.org.
Estos sitios han de considerarse documentaci�n adicional, complementaria a la ofrecida al usuario a trav�s de otros m�todos y, frecuentemente, con un per�odo mayor de actualizaci�n. Es por esto que todos ellos deben formar parte del ejercicio de internacionalizaci�n ya que, aunque el usuario tenga documentaci�n en l�nea dentro de las distribuciones y programas, en los servidores podr� encontrar siempre nueva informaci�n y programas m�s actualizados, noticias y novedades que puedan ser de su inter�s. Esta informaci�n quedar� devaluada si el usuario no puede acceder a la misma debido a barreras idiom�ticas.
La tecnolog�a que permite realizar esto dentro de los diversos servidores es la Negociaci�n de contenido, definida en el est�ndar HTTP 1.1. Los navegadores que soportan dicho est�ndar env�an, al realizar la solicitud de un documento a un servidor, una cabecera que indica al servidor el idioma del usuario (Preferred-Language), el servidor puede decidir, a la hora de remitir el documento al usuario, qu� documento env�a bas�ndose en el URL y el idioma indicado por el usuario.
Los administradores del servidor pueden, as�, mantener varios conjuntos de documentos, el documento original y sus traducciones a diversos idiomas. De esta forma, un usuario podr� ser mostrado el documento traducido cuando �ste est� disponible.
�Qu� recursos dispone, pues, el proyecto Debian para facilitar la internacionalizaci�n del sistema operativo? Debian facilita a los grupos de desarrolladores o usuarios interesados en dedicarse a la internacionalizaci�n de la distribuci�n a sus respectivos idiomas los recursos que necesiten del propio proyecto. As�, se han formado distintos grupos de internacionalizaci�n, coordinados a trav�s de m�s de diez listas de correo.
Evidentemente, Debian GNU/Linux incorpora todas las funcionalidades de localizaci�n ofrecida por la libc de GNU ya que �sta es una de las librer�as b�sicas del sistema operativo. De igual manera, con respecto a las traducciones de programas, el proyecto Debian por s� no coordina la traducci�n de los programas de la propia distribuci�n, sino que se basa en las traducciones ofrecidas por los desarrolladores principales e incluidas en cada nueva versi�n de los programas. Sin embargo, es com�n que las traducciones de muchos programas no se hayan incluido expl�citamente dentro del proyecto GNU sino que hayan sido realizadas por personas de forma espor�dica. Para contrastar �ste hecho, se puede consultar el Monitor de traducciones de Debian en http://www.debian.org/intl/l10n/po-es para el castellano y compararlo con el indicado en la la secci�n de nombre Herramientas para la internacionalizaci�n del entorno de usuario.
Aunque la base de la localizaci�n est� integrada en Debian mediante el uso de estas librer�as, es necesario, sin embargo que el usuario la adapte para hacer uso de �sta. Este proceso de adaptaci�n de la localizaci�n no depende �nicamente, en muchas ocasiones, del establecimiento de las variables de entorno necesarias por parte del usuario, sino que puede significar la modificaci�n de ficheros de configuraci�n y de llamadas a distintos programas. Por ejemplo, en el caso de los lenguajes occidentales, puede ser necesario para algunos programas indicar mediante par�metros el uso de caracteres fuera del conjunto de caracteres no ASCII (de 8-bits). Para llevar a cabo esta tarea de adaptaci�n del entorno y de los programas instalados de forma autom�tica, el proyecto ha desarrollado, de forma experimental, tres entornos de localizaci�n distintos para el alem�n, el japon�s y el castellano. Estos entornos de localizaci�n se establecen a trav�s de los paquetes user-XX (donde XX ser� 'de', 'ja' y 'es', respectivamente). Esto permite que el usuario que desee adaptar el entorno a su idioma nativo pueda, simplemente, instalar estos entornos y �ste quedar� preparado.
En cualquier caso, Debian, como proyecto, no dedica un gran n�mero de recursos a estos aspectos a los aspectos de localizaci�n en s�. Esto no significa, por ejemplo, que los propios desarrolladores no contribuyan trabajo a estas tareas, por ejemplo, el grupo de internacionalizaci�n al japon�s ha hecho un esfuerzo incre�ble para poder ofrecer dentro de Debian, no s�lo a traducciones, sino programas con soporte de localizaci�n a su propio idioma. Sin embargo, en el �rea de documentaci�n si que los incorpora. Esto es as� porque Debian, entre los paquetes ofrecidos por la propia distribuci�n, ofrece documentaci�n de utilidad para los usuarios contribuida por los proyectos de documentaci�n antes mencionados. Por ejemplo, la documentaci�n ofrecida por el Proyecto de Documentaci�n de Linux, en formato de "HOWTO" es incluida en el sistema al instalar el paquete doc-linux. Pues bien, �sta misma documentaci�n ha sido recogida por los respectivos grupos de trabajo de internacionalizaci�n de Debian y los documentos traducidos disponibles han sido empaquetados tambi�n para Debian. La versi�n 2.2 cuenta con el mismo paquete doc-linux que recoge traducciones en diez idiomas distintos. De igual forma sucede, por ejemplo, con las compilaciones de p�ginas de manual (paquetes manpages). Estos paquetes de documentaci�n traducida se nombran como el paquete pero con el sufijo caracter�stico del idioma traducido (i.e. -es para el castellano, -ja para el japon�s).
La documentaci�n generada por el propio proyecto, sin embargo, s� se traduce dentro de �ste en coordinaci�n con el Proyecto de Documentaci�n de Debian. Dentro de la documentaci�n se pueden distinguir dos grupos generales: los manuales de documentaci�n y el servidor de WWW en s�. El trabajo no es igual en ambas �reas ya que la primera de �stas exige una mayor dedicaci�n que la segunda. As�, mientras que el manual de instalaci�n de Debian 2.2 ha sido traducido, dentro del proyecto, a doce idiomas distintos, pero otros documentos que forman parte del Proyecto de Documentaci�n a�n est�n sin traducir o han sido traducidos a s�lo un par de idiomas.
Las traducciones del servidor de WWW, sin embargo, s� est�n siendo realizadas para veintitr�s idiomas distintos. Y, siendo una de las tareas m�s activas del proceso de internacionalizaci�n, conviene analizarla su funcionamiento en m�s detalle.
Para la internacionalizaci�n de contenidos del servidor de WWW se utilizan las capacidades de negociaci�n de contenidos del servidor Apache (siguiendo el est�ndar, como ya se ha comentado). Adem�s, toda la generaci�n del servidor de WWW se realiza utilizando el programa wml que permite separar la definici�n de las plantillas de aspecto del contenido en s� y que, adem�s permite la generaci�n en tiempo de compilaci�n de ciertos funcionalidades. De alguna manera, wml es a html lo que un programa en C es a su c�digo objeto, la compilaci�n del documento wml tiene como consecuencia la generaci�n de la p�gina html en s�.
La informaci�n del servidor de WWW se distribuye en un �rbol de directorios, gestionados por el servidor de CVS, que incluye un directorio para cada uno de los idiomas en los que est� traducido. En principio los idiomas tienen la misma estructura jer�rquica, aunque en realidad �sta va creciendo en cada idioma igual�ndose a la del idioma en el que se escriben inicialmente los documentos (el ingl�s) a medida que se incorporan nuevas traducciones. La estructura de generaci�n de las p�ginas finales, a trav�s de ficheros Makefile, permite la compilaci�n, en cada directorio, de los ficheros wml y su publicaci�n diaria en un punto com�n.
Gracias a la independencia del aspecto con respecto a la informaci�n en s�, los traductores pueden ir recogiendo los ficheros depositados en el �rbol del idioma ingl�s e incorpor�ndolos, traducidos, a sus propios �rboles. Una parte importante de la traducci�n reside tambi�n en las plantillas utilizadas para generar todo el sitio. �stas utilizan las capacidades de internacionalizaci�n de wml y la posibilidad de definici�n multiling�e de etiquetas para aglomerar las traducciones de todos los elementos comunes del aspecto (botones, barras de men�s laterales, textos fijos en todas las p�ginas, etc..)
Sin embargo, uno de los problemas b�sicos de las traducciones, es la detecci�n de que un documento ha sido modificado y la necesidad de traducir el original. En el caso del servidor de web es un problema fundamental ya que el usuario, a trav�s de la negociaci�n de contenido ve siempre la p�gina en su idioma pero no es directamente consciente de que la versi�n en ingl�s puede ser m�s actualizada que la versi�n que est� consultado. Esto no sucede cuando no exista una traducci�n el servidor ya que en �ste caso el servidor env�a el documento original.
Para poder solventar este problema los desarrolladores han implementado dos t�cnicas distintas para asegurar que se puede mantener la consistencia entre traducciones y los documentos originales. Ambas t�cnicas se aprovechan de la existencia de n�meros de versiones en los documentos (gestionados por el propio sistema de control de versiones). As�, los traductores s�lo necesitan incorporar una marca determinada en el momento de traducir un documento indicando la versi�n traducida para que :
un programa autom�tico pueda ser ejecutado sobre el �rbol de directorios y le entregue al traductor un listado de documentos de un determinado idioma que no han sido traducidos a�n o que est�n desfasados respecto a la versi�n original.
en tiempo de compilaci�n de las propias p�ginas (operaci�n realizada diariamente) el sistema compruebe si la traducci�n est� actualizada con respecto al original y, de no ser as�, incluya un texto predefinido al usuario que la p�gina no est� actualizada y que puede acudir a la nueva versi�n (disponible, pero en otro idioma).
Dado que las traducciones ir�n, por regla general, a la zaga de los originales, este sistema de publicaci�n permite una adecuada utilizaci�n, de cara a los traductores y a los usuarios de la informaci�n publicada.
De igual forma, dos de los proyectos de internacionalizaci�n (el franc�s y el espa�ol) incorporan actualmente un sistema de gesti�n de la documentaci�n traducida correspondiente al Proyecto de Documentaci�n de Debian. En este caso, los proyectos de internacionalizaci�n gestionan una base de datos que incorpora los documentos disponibles en dicho proyecto y la situaci�n de las traducciones. Utilizando �ste sistema de gesti�n es posible automatizar el hecho de que cuando un documento que est� en estado de "actualizado", al ser modificado a trav�s del sistema de control de versiones pase a un estado "pendiente de ser actualizado". Sin embargo, este sistema de gesti�n a�n est� por incorporarse al propio sistema de gesti�n de documentaci�n y a los dem�s idiomas para evitar duplicidades en cada una de las bases de datos.
�ste no es el �nico esfuerzo de internacionalizaci�n interno de los contenidos de Debian. Dentro de los sistemas b�sicos de Debian tambi�n se van incluyendo capacidades de internacionalizaci�n. Los sistemas de instalaci�n (dinstall), de gesti�n de paquetes (dpkg,dselect), de gesti�n de men�s (paquete menu) y de presentaci�n de notas (debconf) tambi�n han sido internacionalizados de forma que, por ejemplo, la instalaci�n completa de un sistema operativo Debian GNU/Linux y su actualizaci�n pueda ser realizada �ntegramente en el idioma del usuario.
Otra de las grandes tareas abordadas por los proyectos de internacionalizaci�n de Debian es el trabajo de traducci�n de las descripciones del software ofrecido dentro del sistema operativo. Todo paquete de software en Debian GNU/Linux viene acompa�ado de dos descripciones. Una corta (menor de ochenta caracteres) que indica, brevemente, el contenido del paquete. Y otra, de contenido variable, que expresa las funcionalidades del software que incluye, sus caracter�sticas, etc. Esta informaci�n es de vital importancia para que el usuario en busca de una determinada funcionalidad pueda buscarla utilizando algunas de las herramientas espec�ficas dise�adas para buscar en esta base de datos. Sin embargo, el hecho de que todas estas descripciones est�n en ingl�s dificulta el proceso de b�squeda de software por parte de un usuario no nativo ya que, a�n disponiendo de un interfaz sobre el que poder hacer consultas sobre �sta informaci�n, no podr� precisar los t�rminos de la b�squeda con la misma precisi�n que si utilizar su idioma nativo.
Para resolver este problema se inici� un proyecto de traducci�n de las descripciones de los paquetes. Este proyecto, de hecho, fue iniciado, simult�neamente por dos equipos de trabajo, dando como resultado dos sistemas de gesti�n diferentes pero que actualmente est�n integrados entre s�. Bajo el nombre de Debian Description Translation Project (Proyecto de Traducci�n de descripciones de Debian, n. del t.) se encuentran dos sistemas: uno mediante correo electr�nico y otro mediante WWW. El sistema de gesti�n de las descripciones mediante correo electr�nico disponible en http://people.debian.org/~grisu/ddts permite que los traductores reciban descripciones de forma autom�tica y las env�en al sistema una vez traducidas. El sistema con interfaz web disponible en http://www.laespiral.org/ddts/ permite gestionar la traducci�n y revisi�n mediante un acceso autenticado a un servidor de WWW. La Espiral tambi�n llev� a cabo un proyecto previo de traducci�n de las descripciones cortas de los paquetes Debian a trav�s de un interfaz web, aunque �ste proyecto ha quedado introducido en el mostrado anteriormente.